Cambios acelerados sumados a una cantidad infinita de información infinita e incierta. Dos constantes con las que debemos fluir y adaptarnos en el día a día.
Con el avance de la tecnología, la disponibilidad del conocimiento, y la generación de nueva información con la Inteligencia Artificial, el conocimiento se vuelve obsoleto casi en el momento en que se difunde. Nuevos descubrimientos surgen en todas las áreas del saber.
Este contexto vuelve insuficiente e incluso obsoleta la memorización y la acumulación de información. Necesitamos desarrollar la capacidad de aprender de forma efectiva y continua.
Qué significa aprender
Aprender ya no significa obtener datos o conocimientos de un tema, sino expandir nuestra capacidad de acción. Poder hacer cosas hoy que ayer no podíamos. Que incluso ni siquiera sabíamos que existían.
Hoy aprender se trata de obtener nuevas habilidades y competencias que nos permitan alcanzar objetivos que estaban fuera de nuestro alcance.
Modelos de aprendizaje
Aprendizaje de Primer Orden
Busca ampliar lo que podemos hacer manteniendo igual nuestra forma de ver el mundo. Sólo incorporamos nueva información. Se intenta un cambio de acciones para intentar cambiar el resultado.d
Aprendizaje de Segundo orden
Busca modificar directamente el ser, es decir nuestra forma de ver la realidad. Cambia al observador del mundo que estamos siendo a través del cambio en nuestros modelos mentales. Este es el tipo de aprendizaje que promueve el coaching. Se logran resultados más efectivos, incluso a través de las mismas acciones.
Existen aprendizajes de tercer y cuarto orden, que no son relevantes a esta nota.
Zonas de desempeño
El aprendizaje es un proceso activo que requiere nuestra voluntad y esfuerzo para salir de la Zona Conocida (o Zona de Confort) e ingresar a la Zona de Aprendizaje.
Zona de Confort
La zona de confort es donde nos movemos con seguridad en base a lo conocido. Pero quedarnos sólo aquí limita nuestro crecimiento.
La zona de confort tiene muchas veces mala prensa. Lo que realmente no queremos es que esa zona sea siempre igual, sino ir expandiendo su alcance a través de entrar en zona de aprendizaje.
Zona de Aprendizaje
La zona de aprendizaje es donde ocurre la expansión de capacidades, aunque nos obliga a fluir con la incertidumbre y requiere tolerar la ambigüedad.
Todo aprendizaje adquirido y puesto en práctica pasa a expandir nuestra zona de confort.
Zona de Pánico
Hay una tercer zona, la Zona de Pánico, donde el miedo y la ansiedad bloquean el aprendizaje. Si tememos equivocarnos o nos sentimos humillados por no saber algo, es difícil avanzar.
Si los errores son castigados o criticados, es probable que ocultemos que no sabemos, en lugar de pedir ayuda. Pretendemos saberlo todo siempre.
También entramos en zona de pánico si queremos pasar de principiante a experto instantáneamente. Por ejemplo, intentar conducir en la autopista el primer día sin haber aprendido antes.
Forzar el proceso de aprendizaje sin respetar los pasos lógicos nos llena de ansiedad e inseguridad. Nos abrumamos por intentar algo para lo que aún no estamos preparados.
La zona de pánico nos paraliza por el miedo y la vergüenza. Debemos ir paso a paso, reconociendo nuestras limitaciones actuales y nivel de preparación. El aprendizaje lleva tiempo y esfuerzo. Hay que ser pacientes con nosotros mismos.
Hay que evitar caer en la zona de pánico, entendiendo que el aprendizaje es un proceso que requiere paciencia, tiempo y práctica, donde el error es bienvenido, para dar mayor oportunidad de aprender.
Pasos para Iniciar un Proceso de Aprendizaje
1. Encontrar la brecha (Reconocer lo que no sabemos) |
Identificar la brecha entre lo que queremos lograr y lo que podemos hacer ahora. Esta brecha, que no es ni más ni menos que la distancia entre los que se y quiero saber, se produce a partir del deseo y la insatisfacción. |
2. Declaración de ingnoracia (Reconocer que necesitamos aprender) |
Asumir la responsabilidad de nuestra ignorancia y declararnos aprendices. |
3. Declarar un maestro |
Adoptar la mentalidad de reconocer que otra persona puede poseer el conocimiento o habilidad que necesito cultivar para alcanzar el resultado deseado. Implica reconocer que el otro puede tener la solución que estoy buscando y, en consecuencia, buscar su colaboración y orientación. |
4. Decidir y declarar “quiero aprender” |
La gran importancia de este paso es que creemos que cuando decimos algo, también nos comprometemos a respaldarlo con acciones. Si no llevamos a cabo acciones nuevas, el aprendizaje se queda solo en un deseo. |
Además, para aprender efectivamente hay que estar dispuestos a cuestionar nuestras certezas y desaprender lo que ya no sirve. No aferrarnos a creencias limitantes sobre lo que no podemos hacer. Debemos confiar en nuestra capacidad de relacionarnos con lo desconocido y darle tiempo al proceso de aprendizaje.
Enemigos del Aprendizaje
A veces ponemos obstáculos internos que dificultan nuestra capacidad de aprendizaje y crecimiento. Son resistencias que se pueden superar con paciencia, apertura y motivación por seguir creciendo.Analicemos algunas de las limitaciones más comunes que podemos enfrentar:
Incapacidad o miedo a decir “No sé”
Reconocer los vacíos en nuestros conocimientos requiere humildad y apertura. Si tememos admitir que no sabemos algo, será difícil avanzar.
Ceguera cognitiva
No saber que hay cosas importantes que desconocemos. Creer que ya lo sabemos todo cierra puertas al aprendizaje.
Victimismo
Culpar a otros o a la mala suerte nos hace eludir la responsabilidad de nuestro aprendizaje. Debemos asumir el control.
Creencias limitantes
Pensar “No puedo aprender esto” antes de intentarlo se convierte en una profecía autocumplida. Nuestras creencias moldean nuestra realidad.
Necesidad de certezas
Pretender que todo debe estar siempre claro limita experimentar lo nuevo. Debemos tolerar la ambigüedad.
Adicción a respuestas rápidas
Buscar atajos impide el verdadero aprendizaje, que requiere tiempo y esfuerzo. Hay que cultivar la paciencia.
Falta de prioridad
Decir “No tengo tiempo para aprender” es una excusa. Si no hay tiempo, hay que crearlo.
Apego al pasado
Aferrarse a lo ya conocido y no desaprender lo obsoleto nos ancla en el pasado.
Descuidar emociones y cuerpo
Aprender requiere integridad: mente, cuerpo y emoción tienen que coordinarse.
Creer que aprender es aburrido
Si le quitamos la diversión al aprendizaje, se vuelve una carga. Debemos motivar la curiosidad.
Información vs. habilidades
Tener datos no es suficiente, hay que convertirlos en capacidades concretas.
Rechazo a mentores
Pensar que no necesitamos guías o maestros niega oportunidades de aprender de otros.
Entorno inadecuado
Necesitamos un contexto propicio para aprender: tiempo, espacio, recursos, apoyo, etc.
Apego a la verdad
La humildad para cuestionarnos y aprender es más útil que creer que ya tenemos la razón.
Aprender a aprender es el desafío para adaptarnos y tener éxito en un mundo tan cambiante. Requiere valentía para salir de nuestra zona segura, pero es la única forma de expandir nuestro potencial y capacidad de acción. Debemos ver el aprendizaje como un proceso continuo, sin límites y que nunca se detiene.
El camino del aprendiz
En este dibujo, podemos observar el recorrido que sigue una persona cuando se declar aprendiz cuando reconoce que no sabe algo.
Comenzamos en Z1, la etapa de Ceguera Cognitiva que es cuando no sabemos que no sabemos.
Ejemplo: Imagina que nunca has oído hablar de la física cuántica. En esta etapa, podrías no tener conciencia de que existe un campo de conocimiento sobre este tema y, por lo tanto, estar en la ceguera cognitiva.
Cuando el conocimiento pasa a nuestro campo de observación, pero aún no hemos aprendido nada sobre él, entramos en Z2, la etapa donde nos declaramos Ignorantes. Ya sabemos que es lo que no sabemos.
Ejemplo: Después de escuchar sobre física cuántica, te das cuenta de que no sabes nada al respecto. Aquí estás en la etapa de Z2, donde reconoces tu ignorancia y declaras conscientemente que no tienes conocimientos sobre ese tema.
En Z3, es el momento en que se da el aprendizaje. Todo conocimiento adquirido lo practicamos de forma consciente y nos volvemos Competentes. Esta es la Zona de Aprendizaje que vimos en la etapa anterior.
Ejemplo: Decides estudiar libros y cursos de física cuántica. En esta fase, estás aprendiendo activamente y aplicando ese conocimiento conscientemente. Puedes resolver problemas básicos y explicar conceptos a otros. Esta etapa es la de competencia consciente.
Por último, en Z4, cuando incorporamos el conocimiento de forma inconsciente nos volvemos Expertos. Este es el momento cuando el aprendizaje pasa a formar parte de nuestra Zona de Confort, ampliándola.
Ejemplo: Después de años de estudio y práctica constante, la física cuántica se ha vuelto tan familiar que la aplicas sin pensar conscientemente. Puedes resolver problemas complejos de forma automática y enseñar a otros de manera natural. Ahora estás en la etapa de experto, donde el conocimiento se ha incorporado a tu zona de confort
El Desafío y el Compromiso con el Aprendizaje
En nuestra mente conviven creencias nuevas y antiguas. A veces nos aferramos a las viejas por miedo al cambio y para mantener nuestra zona de confort.
Pero el crecimiento requiere abrirnos a nuevas ideas que desafíen lo establecido. Al principio genera incertidumbre y resistencia, pero es necesario para evolucionar.
Así ha sido históricamente con los grandes cambios de paradigma, desde el geocentrismo hasta la teoría de la relatividad. Al final, la nueva visión prevalece porque se adapta mejor a la realidad.
Lo mismo nos sucede a nivel personal cuando nos aferramos a creencias limitantes. Tarde o temprano, nuestra insatisfacción nos obliga a cuestionarlas y adoptar nuevas ideas que nos permiten obtener mejores resultados.
El coaching busca generar esta toma de conciencia para que podamos elegir libremente entre aferrarnos al pasado o abrirnos al cambio. No se trata de imponer, sino de distinguir entre las viejas creencias que nos limitan y las nuevas que nos potencian para seguir creciendo. Depende de nosotros optar en forma consciente.